Si bien no hay nada como comprar un libro, tenerlo entre las manos, oler sus página (si, muchos lo hacen), y llevarlo consigo a donde quieras, el avance tecnológico nos ha permitido llevar y leer nuestros libros con facilidad. Hablo de los famosos ebooks o pdf, dependiendo del formato.
Con los ebooks, no se tiene la preocupación de que nuestros libros se deterioren o se rompan sus páginas y, a la hora de comprarlo, resultan ser más económicos. Se pueden cambiar de fuente y el color de sus páginas a preferencia de cada quien, se pueden leer en cualquier dispositivo que tengan a su disposición, hay infinidades de aplicaciones y programas que permiten su lectura y ¡son más fáciles de conseguir!
Aunque los ebooks están arrasando, ya que muchos autores publican tanto en papel como en digital (otros totalmente en digital), para la comodidad de sus lectores, hay muchas personas que prefieren leer los libros en físico, entre esas estoy yo.